PASO 1: TOMA ASIENTO
Ajusta la altura del asiento de la bicicleta un poco más alto de lo que era cuando usaba la bicicleta como una bicicleta de equilibrio para que tu futur@ pedaleador pueda tener ambos pies apoyados en el suelo con las piernas rectas. Una vez que estén segur@s de pedalear, andar y detenerse, puedes levantar el asiento de a poco hasta que estén sobre las puntas de los pies mientras están sentados en el sillín.
PASO 2: REVISIÓN
Revisa el equilibrio y el uso de los frenos de mano, jugando un pequeño juego de "Luz roja, luz verde" para tener la sensación de deslizarse y detenerse en esta nueva altura. Recuérdales que mantengan la cabeza erguida y que miren hacia dónde van, ¡no hacia el manubrio! — para mantener el equilibrio. Siempre hacia delante!
PASO 3: DALE UN EMPUJÓN
Una vez que tu hij@ está list@ para montar, dale un empujón suave con los pies en los pedales y haz que comience a pedalear, ¡ya están andando en bicicleta!
¡Recuerda seguir animando a tu hij@! El estímulo lo es todo: incluso si se caen, sabrán que lo respaldas.
PASO 4: QUE LO HAGAN ELLOS MISMOS!
Una vez que esté pedaleando con confianza, haz que tu hij@ aprenda a comenzar y detenerse por sí mismo. Enséñales cómo poner los pedales de su bicicleta en la posición correcta. Pídele que se impulse del suelo con un pie mientras presionan el pedal con el otro para patearlo y comenzar a pedalear. Asegúrate de que tu ciclista sepa cómo usar los frenos para detenerse y reducir la velocidad, ya que ahora irá mucho más rápido que nunca.
Y recuerda! No olvides de ajustar siempre el casco para una mejor protección.
